martes, 11 de marzo de 2025

A LA VUELTA DE LA ESQUINA

 Querido hijo:

En apenas 10 días volvemos a celebrar el "Día D", ese día que quisiera no tener que celebrar, pero que al mismo tiempo aprovecho para celebrar por todo lo alto. Para gritar a los cuatro vientos lo orgullosa que estoy de que estés en mi vida, para intentar cambiar miradas y conseguir tocar, aunque sea un poquito, esa inclusión verdadera con la que llevo años soñando.

Han pasado ya unos meses desde que di el salto al otro lado. En ocasiones he sufrido, porque te he visto en alguno de los niños nombrados por su discapacidad. Estoy intentando hacer las cosas lo mejor posible, para que ninguno se sienta como tú te sentiste, pero es complicado; casi siempre la voluntad no es suficiente, porque escasean los recursos y por más que lo intentas no llegas.

¡Ojalá! estés orgulloso de que te siga defendiendo desde el otro lado, tienes que saber que por muy difícil que sea, seguiré hasta el fin de mis días, porque te quise, te quiero y te querré.